Es posible llevar a cabo un desarrollo interior, sin  necesidad de llevar una vida retirada del mundo, viviendo la vida cotidiana, en la sociedad donde nos movemos, con nuestras aptitudes,  nuestra educación y con nuestra propia individualidad, una vida diurna en la cual podamos dedicarnos  a los demás.
Necesitamos aprender a vivir en dos niveles de conciencia, uno dirigido a la vida diaria o diurna y otro al despertar de la segunda individualidad.
La preparación puede  consistir en la práctica de una serie de cualidades anímicas, que nos son familiares ya  para todo mundo, y que  podemos darnos cuenta de su importancia,  y de la necesidad de llevarlas a cabo por su trascendencia y  que son entre otras:
Buscar tener momentos de calma interior ,Hacer una observación intensa del mundo. Observar tranquilamente nuestras propias acciones.  Ser imparcial  hacia los demás                                
Ser Tolerantes hacia las opiniones de los otros. Tener cálidos sentimientos hacia lo positivo en los otros.                        
Dar gracias hacia lo que el mundo y las otras personas nos han dado en la infancia y después . Ser Ecuánime de sentimientos sin por ello ser frío.

Estas cualidades naturalmente que se deben de practicar en forma continua, hacerlo  sistemáticamente  con gran perseverancia;  y todas ellas armonizarlas  entre si. Con esta preparación se van desarrollando gradualmente fuerzas interiores y que van asimismo a formar parte del propio carácter reforzándolo.
Un siguiente paso es la meditación, muy importante es esta actividad para tener un alto nivel de conciencia.
 
El primer efecto de este camino interior, que va  despertando a la individualidad, es el principio de una   mayor visión imaginativa. Comenzando a ejercitarla con una observación intensa y sin prejuicios de la naturaleza, y  se puede empezar con ejercicios simples: experimentar viendo las diferencias de dos tipos de árboles,  en forma tan intensa que se pueda expresar con dibujos o con palabras, poder ver con los ojos interiores las diferencias y similitudes del roble y del encino por ejemplo,  El desarrollo de la capacidad imaginativa es un primer paso en la vía de una ver más claro.
 
Un próximo paso, que no necesariamente es subsiguiente del anterior, es la capacidad de inspiración, capacidad suprasensible relacionada con poder escuchar al mundo sensible. Poder concentrarnos en el escuchar intenso de los sonidos de la naturaleza, de la voz humana, de la música, del silencio. Cada vez se va a oír más lo que hay detrás de los sonidos,  de las palabras, de los tonos. Adquirir un sutil sentido de sus diferentes cualidades.

Todo es a base de perseverancia y constancia. Pueden llegar momentos en que la voz interior hable  y nos diga más de lo que nosotros sabemos. Pero también es necesario poder distinguir lo que es fantasía y  nuestros deseos semiconscientes, con lo que es el propio yo superior. La inspiración nos lleva a una certeza interior que nada puede resquebrajar. Y también a saber distinguir entre lo que sale de nuestro mundo interior y lo que nos transmiten las fuerzas exteriores objetivas. En la imaginación, el pensar se transforma en órgano de percepción, y en la inspiración es el sentir lo que se transforma en un órgano sensorial..