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La Imaginacion

 

 


 

 

Imaginación

La imaginación es el ejercicio de abstracción de la realidad actual, supuesto en el cual se da solución a necesidades, deseos o preferencias. Las soluciones pueden ser más o menos realistas, en función de lo razonable que sea lo imaginado.
Si es perfectamente trazable, entonces recibe el nombre de inferencia; si no lo es, entonces recibe el nombre de fantasía.
La imaginación cumple principalmente el papel de representación de experiencias. En la imaginación es donde se representan, visual, auditiva, y en ocasiones, táctil y olfativamente, los hechos vividos, los hechos que se están viviendo y, con un grandísimo potencial, los posibles hechos futuros que sucederán.
Allí aparecen representados escenarios, personajes, objetos, e incluso emociones. En la imaginación es donde aparecen los distintos elementos que entran en juego a la hora de emitir una conclusión.
Así, si un amigo (A) le cuenta a otro (B) lo siguiente: "Un señor se estaba acercando a mí, sin dejar de mirarme a los ojos":
1. Lo primero que hará (B) será colocar en la imaginación, de forma inconsciente, un hombre andando hacia él mirándolo a la cara. Con esta representación visual de la realidad, (B) puede predecir posibles conclusiones o hechos que van a suceder.
2. En segundo lugar, (B), inconscientemente, valorará la lista de las posibles conclusiones o hechos que piensa que van a suceder. Si no encuentra en su memoria experiencias iguales, entonces busca parecidas, por ejemplo, si este señor lleva un mapa en la mano
Bien, puesto que el hecho de visualizar a un señor con un mapa en la mano se realiza también en la imaginación, así como se podría visualizar una señora justo detrás de nosotros, que es a quién va a saludar este señor, o quizás podría imaginarse (B) que el señor viene con intenciones malvadas, o quizás que el señor quiere ofrecernos un interesante negocio.
Es decir, la imaginación juega un papel crucial en la comprensión de la vida. De un vistazo entendemos objetos y relaciones, y podemos sacar un juicio de valor más acorde a la realidad, que si no tuviésemos imaginación.

 


La imaginación como actividad reconstructora y anticipadora

Mediante la actividad imaginativa podemos realizar dos funciones de máxima importancia en el psiquismo humano:

• La reconstrucción del pasado: Gracias a la imaginación construimos un mundo íntimo, propio y nuevo. El pasado se hace presente con la ayuda de la memoria, recobrando una vida nueva y original mediante la actividad imaginativa. La riqueza variedad y libertad de la imaginación hacen posible la reconstrucción de experiencias pasadas conscientes como inconscientes, donde la única ley que impera es la de la satisfacción personal, rompiendo los moldes de lo real y las rígidas relaciones de la causalidad (no casualidad) o las fronteras del espacio y del tiempo.

• La anticipación del futuro: La anticipación es el aspecto más creativo de la imaginación y por supuesto el más original mediante la anticipación podemos imaginar cosas, mundos, situaciones y experiencias jamás realizadas. La anticipación salta por encima de los estrechos horizontes de la vida cotidiana y se eleva por encima del aquí y del ahora. Ya no es el pasado o el presente los que cobran vida sino el futuro.

Factores de la imaginación

La imaginación, como cualquier otra actividad humana depende de distintos factores que influyen en ella, al tiempo que la condición:

• Factores de tipo interno: Son las tendencias individuales, el tipo de asociación, el estado de humor, las experiencias anteriores, etc., por ejemplo, las distintas formas de la sensibilidad dan como resultado los distintos tipos de fantasía: fantasía visual, como la del pintor; auditiva, como la del músico; cenestésica, como la de los acróbatas.

• Factores de tipo externo: Entre estos hay que enumerar lo estímulos, situaciones, elementos, y circunstancias exteriores que potencian, provocan y afectan de alguna manera a la fantasía. Tomemos como ejemplo el arte. La imaginación artística se ve influida por la civilización y la cultura de la época.

• Imaginación subjetiva y objetiva: Son aquellas formas de actividad imaginativa en las que predomina, o bien lo subjetivo cuando el artista expresa lo que siente en su intimidad, o bien lo objetivo, cuando el artista expresa lo que todos ven, porque se da en la realidad exterior, y a él le impresiona de una manera más profunda.

Clases de imágenes

En principio debemos hacer un aclaración. Advertir que la palabra imagen además de referirse a la imagen visual, tiene aplicaciones más amplias. Las imágenes pueden clasificarse en relación con nuestro sentido, y existen por tanto imágenes visuales, auditivas, gustativas, olfativas táctiles, etc. También se clasifican las imágenes en:

• Icónicas: o imágenes normales

• Eidéticas: Que son imágenes que persisten inmediatamente después de una percepción. Por ejemplo, cuando miramos un coche, al desaparecer éste detrás de un obstáculo, durante unos breves segundos permanece en nosotros la imagen del coche.

• Hipnagógicas: Son las imágenes que surgen antes de dormirnos profundamente.

• Oníricas: son las imágenes elaboradas durante el sueño.

Otra posible clasificación tiene su origen en la relación asociativa de las imágenes y así podemos considerar que existe una imagen inductora, y junto a ella un grupo de imágenes inducidas. Por ejemplo, la imagen de un estadio de fútbol lleva asociada las imágenes de los jugadores, espectadores, árbitro, pelota, entrenador, etc.

No importa lo simple o dificultosa que resulte la tarea que tienes entre manos, muchas veces tu fuerza de voluntad puede resultar insuficiente para lograrla. Tienes un recurso mucho más poderoso que la voluntad: la imaginación.

Tu imaginación te permitirá enfocar directamente al objetivo y conseguir lo que deseas. Si la estimulas con creencias, deseos y expectativas y la entrenas para que visualice tus objetivos, de tal manera que los veas, los sientas, los escuches, los pruebes y los toques, conseguirás lo que deseas.
una visualización del aspecto o situación que deseas desechar. Ahora deja que desaparezca y desde la izquierda (el futuro) desliza una imagen de tí mismo, con el aspecto o en la situación que deseas estar.
Mientras contemplas mentalmente la nueva situación, imagina con todos los detalles que te sea posible, lo que sentirás cuando estés así. Tómate tu tiempo y siente todo con los cinco sentidos, uno por uno. ¿Qué efecto te producirá a tí mismo el haber realizado este objetivo? Asegúrate que lo lograrás. Aquí llega a su fin tu sesión de meditación. Repítela dos veces al día.

La fuerza de voluntad necesita conquistar un enemigo; antes de alcanzar su objetivo. Trata de ser ruda y, al igual que la mayor parte de los rufianes, se acobarda cuando las cosas se ponen difíciles. Existe una manera más suave y más sencilla de vencer los hábitos nocivos: la imaginación La imaginación se enfoca directamente al objetivo y consigue lo que desea.
. Si usted estimula a su imaginación con creencias, deseos y expectativas,  y  la entrena para que visualice sus objetivos de tal manera que usted los vea, los sienta, los escuche, los pruebe y los toque, conseguirá lo que desea.

'"Cuando la voluntad y la imaginación están en conflicto, es siempre la imaginación la que triunfa", escribió en cierta ocasión Emile Coué.
Si usted piensa que desea abandonar un hábito nocivo, es probable que se esté engañando a sí mismo. Si en realidad deseara abandonarlo, el hábito desaparecería por sí solo. Lo que usted debe desear más que el hábito como tal es el beneficio de abandonarlo. Una vez que aprenda a desear ese beneficio, quedará libre del hábito "indeseable".
El pensar acerca de su hábito y decidir firmemente que lo va a abandonar puede ligarlo más estrechamente a él. La situación se parece un poco a la de proponerse que se vara dormir; la misma firmeza de su decisión puede mantenerlo despierto.
 


 
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